Macri no rechazó el giro electoral: "Si beneficia a la sociedad, nos subimos"

El PRO evaluará en las próximas horas si da su apoyo legislativo al proyecto oficial. Sin embargo, el jefe de Gobierno porteño no se privó de críticas: “La Ciudad tiene facultades para convocar a elecciones, pero la Nación tiene que forzar la vida institucional para hacerlo”. Hizo un chiste sobre el estrabismo de Kirchner.

“Si nos convencemos en las próximas horas de que la medida beneficia a los argentinos, nos subimos”. Chistoso e irónico, Mauricio Macri, que ayer movió el tablero electoral porteño buscando además un indisimulable impacto nacional, no rechazó de manera tajante la decisión que, en el mismo sentido, tomó el matrimonio presidencial. El jefe de Gobierno porteño no descartó acompañar en el Congreso el proyecto de ley que en las próximas horas presentará el kirchnerismo. Pero, aun llegando a volcar a su bancada por el sí, no se privó de los pases de factura. Dijo: “La Ciudad convoca a elecciones porque esta entre sus facultades, pero la Nación tiene que forzar la vida institucional para hacer lo mismo”. Ambiguo, el líder del PRO lamentó “que se altere un proceso electoral” pero no descartó, hasta el momento, su apoyo a la ley que CFK presentó para adelantar las elecciones. “Si nos convencemos en las próximas horas de que la medida beneficia a los argentinos, nos subimos”, dijo. Uno de los periodistas de la conferencia quiso saber si el líder del PRO piensa que Cristina Fernández “mira de reojo” los movimientos de la ciudad para hacer cambios en el fixture electoral de la Nación. “En todo caso, el que mira de reojo es Néstor Kirchner”, respondió Macri chistoso tras afirmar, minutos antes, que la manipulación de los instrumentos institucionales para mover la fecha de los comicios “tiene que ser de buena fe y a favor de los argentinos”. Mientras uno de los socios bonaerenses de Macri, Francisco De Nárvaez, apoyó sin reparos ("No tengo ninguna imposibilidad de poder volcar mis propuestas con mayor intensidad en los próximos 90 días", dijo), el otro, Felipe Solá, prefirió el silencio de radio por ahora.SORPRENDIDOS, PERO TRANQUILOS. La rueda de prensa arrancó con varias críticas a la conducción nacional. “Hay que cambiar la forma de dialogar, de vincularnos”, indicó el jefe comunal y remarcó la falta de diálogo con CFK. “Hace meses que tenemos temas pendientes entre la Ciudad y la Nación y no me atiende el teléfono”, dijo y afirmó que el cambio de fecha, “claramente es un síntoma de debilidad” del Ejecutivo. Distendido, indicó que el cambio de fecha lo tomó “por sorpresa, pero tranquilo” en la alianza que su partido armó en la Provincia con Francisco De Narváez y Felipe Solá y señaló que en todo caso, el adelanto de los comicios es un problema para los que todavía no definieron candidaturas. El ex presidente de Boca volvió a apelar a un inusual sentido del humor para responder a las proyecciones presidenciales. “A pesar de que tengo una cabeza bastante importante, no he pensado en tantas cosas al mismo tiempo”, respondió y como si fuera un slogan de campaña concluyó: “estamos trabajando activamente en el espacio que construimos con el PRO: sabemos que falta más, pero el cambio en Buenos Aires ya empezó”.