Opinión de España: El conflicto del campo colapsa Buenos Aires

Dos multitudinarias manifestaciones simultáneas discurren por la capital argentina para apoyar y rechazar el proyecto de la presidenta Cristina Fernández de aumentar los impuestos a las exportaciones de granos, en vísperas de su votación en el Senado.

El conflicto del campo vuelve a inundar Buenos Aires. La capital argentina se ha colapsado este martes por dos multitudinarias manifestaciones para apoyar y rechazar el proyecto impulsado por el Gobierno de Cristina Fernández para aumentar los impuestos que se pagan por las exportaciones de granos, en vísperas de la crucial votación en el Senado para dar luz verde al decreto, que ya ha sido aprobado por el Congreso. Una medida, adoptada el 11 de marzo, que ha desatado un prolongado conflicto entre el Ejecutivo y los productores agropecuarios.

El ex presidente Néstor Kirchner, ha sido el único orador en la plaza situada frente al Congreso, donde se han concentrado los manifestantes afines al Gobierno, ha cargado contra "los que quieren enriquecerse a costa del pueblo" mientras reclamaba respaldo para la presidenta, aunque ha matizado que no considera enemigos a los productores, a los que ha pedido "solidaridad" y "convivencia", informa el diario Clarín "A los productores los abrazamos, no son nuestros enemigos. Con los que tenemos que tener cuidado es con aquellos 'pooles' que quieren enriquecerse a costa del pueblo argentino. Nuestros productores crecieron como nunca lo hicieron, se desendeudaron, por eso pido que apliquen toda la solidaridad que se pueda", dijo Kirchner.

Del otro lado, la manifestación de protesta de los productores tiene previsto celebrar su acto central en la zona del parque de Palermo. Además de las organizaciones agropecuarias, a la convocatoria se han sumado varias agrupaciones políticas, como la Coalición Cívica (centro), el PRO (centroderecha), y un sector de la Uniónm Cívica Radical (socialdemocráta), así como algunos grupos piqueteros como el Movimiento de Jubilados y Desocupados.

Ambos actos buscan influir en los senadores que mañana deben votar el proyecto que ya fue aprobado por la Cámara de Diputados. Los últimos cómputos señalan que la votación será muy disputada y que al Gobierno aún le faltan un par de legisladores para lograr aprobar la norma.

El Gobierno ha dispuesto un fuertes dispositivo de seguridad para evitar incidentes entre los concurrentes a los dos actos. Durante la mañana, el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, aseguró que entre los dos lugares hay "un pulmón" para evitar que se crucen las dos manifestaciones. Los centros de las dos convocatorias distan unos cinco kilómetros.